cuidado con la Pre-eclampsia



¿Qué es la Preeclampsia?
La Preeclampsia, es una complicación que se presenta solo en el embarazo. Se caracteriza por aumento de presión arterial, hinchazón y presencia de proteínas en la orina. Suele desarrollarse al principio del embarazo, pero no se hace evidente hasta el tercer trimestre aproximadamente. Hay factores que pueden conducir a la Preeclampsia, como la mala alimentación (pocas proteínas), la falta de actividad física, beber poca agua, aumento excesivo de peso (por comer muchos carbohidratos cómo pan, refresco, frituras, etc. y la falta de ejercicio) y el estrés, entre otros.
Síntomas:
-           Inflamación en las piernas, pies, manos o cara.       
-          Presión alta.
-          Dolor de cabeza constante y prolongado.
-          Ver lucecitas.
-          Zumbidos en los oídos.
En cada consulta revisaremos tu presión arterial, y la cantidad de proteína en tu orina. Si has tenido alguno de estos síntomas, es importante que nos lo hagas saber.
¿Cuales son las consecuencias?
La Preeclampsia hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que genera presión y disminución del riego sanguíneo. Esto puede afectar muchos órganos de tu cuerpo, como el hígado, los riñones y el cerebro. Además, si hay un menor riego sanguíneo hacia el útero, el bebé puede tener problemas como bajo crecimiento, poco líquido amniótico y desprendimiento prematuro de placenta (cuando la placenta se separa de la pared uterina antes del parto). Además puedes llegar a presentar convulsiones o complicaciones mayores en el momento de tu parto.

 ¿Cómo puedo prevenirla?                                      
Tener un buen cuidado prenatal, para que  pueda llevar el control de su presión arterial y la cantidad de proteína en su orina.
Las principales recomendaciones para prevenir la Preeclampsia es llevar una vida saludable donde se cuide especialmente la dieta:
  • Debes tener una alimentación alta en proteínas. ( carne, lentejas, frijoles, queso, etc.)
  • Evitar las frituras y el consumo excesivo de sal
  • Descansar lo necesario
  • Realizar ejercicio moderado, y adecuado ( asista a las clases de ejercicios prenatales )
  • Evitar el alcohol y la cafeína
  • Vigilar el peso (asista a las consultas de nutrición, para llevar un buen control de su dieta y peso).
  • Consuma alimentos y suplementos que contengan calcio.


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